Frente a la reciente aparición del cuerpo sin vida de Luciano Arruga catalogado como NN en el cementerio de la Chacarita -práctica que remite a los momentos más oscuros de nuestra historia- encontramos más dudas que certezas.
A las averiguaciones por las causas de su muerte, se suma la discusión por las responsabilidades institucionales, políticas y judiciales, que revela marcadas deficiencias en relación a su búsqueda.
Lo que la desaparición de Luciano puso en evidencia, es la condición de reclutamiento como ‘mano de obra’ para el delito que las mafias policiales ejercen sobre los pibes de sectores populares. Independientemente de las causas que llevaron a su muerte, consideramos que esta discusión no debiera silenciarse.
Justicia por Luciano Arruga y por todas las víctimas de violencia institucional.
Comisión de Derechos Humanos de la Facultad de Trabajo Social, 20 de octubre de 2014.