39 años de lucha

39 años de búsqueda

39 años de resistencia

39 años de solidaridad

39 años de abrazos

39 años de amor

Un 30 de abril de 1977 las Madres iniciaron una  ronda que  hoy es interminable. Se tomaron de los brazos y marcharon. Se pusieron los pañales de sus hijos como pañuelos  para reconocerse y caminaron. Y ya nunca se quedaron quietas. Y parieron encuentros, parieron sueños, parieron derechos, parieron memoria, parieron justicia. A 39 años de ese día, siguen marchando como el primer día. Siguen peleando contra la impunidad y contra el olvido y siguen enfrentando a quienes intentan silenciarlas. Pero ya no están solas. En ellas está nuestra voz. En ellas  nuestra historia, la historia de los pueblos que se levantan y pelean por sus derechos, que pelean por sus conquistas, que  pelean por Memoria, por Verdad y por Justicia. Porque la enseñanza de la lucha colectiva  es un legado  que como el pañuelo, nunca nos podrán arrancar. 
Madres de la Plaza, el Pueblo las abraza. Ayer, hoy y siempre.