En el día de ayer, fue anunciada con profunda alegría la aparición de la nieta 117, luego de 38 años de búsqueda.

Hija de dos militantes políticos, Walter Domínguez y Gladys Castro, quien fue desaparecida junto a sus padres en el año 1977 cuando aún no había nacido. Fue dada en adopción a un matrimonio que la inscribió con su nombre.

El legajo en la Comisión Nacional por el Derechos a la Identidad (CoNaDI), en los que interviene el Banco Nacional de Datos Genéticos, había sido abierto hace muchos años, en febrero de este año 2015 se la invitó a realizarse los estudios genéticos, y accedió voluntariamente. Ella sabía que no era hija biológica de quienes la criaron.

El respeto por la identidad de todos los y las jóvenes desaparecidos junto a sus familias, y la búsqueda incansable de la verdad y la justicia, son posibles gracias al esfuerzo de las Abuelas de Plaza de Mayo, en un contexto de apoyo social y de acompañamiento del Estado, que desde el año 2003 ha marcado su interés genuino en hacer propia esta lucha.

Desde el Área de Derechos Humanos de nuestra facultad le damos la bienvenida, y esperamos que pronto pueda abrazar a su familia.