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Preservación del patrimonio histórico, recuperación y construcción de la memoria

1.   Introducción:

La memoria es parte constitutiva de los procesos sociales y permite establecer puentes entre el pasado y el presente a través de los cuales los pueblos construimos nuestra identidad. Esas memorias que transmitimos de generación en generación a modo de herencia, son un aspecto fundamental en la conformación de las representaciones individuales y colectivas acerca de la historia. Así, la reflexión acerca de la Memoria nos lleva ineludiblemente a realizar un trabajo de repolitización que tome en cuenta las tensiones entre el poder hegemónico y los sectores populares, la multiplicidad de miradas frente a un mismo hecho que nos constituye como sociedad. Desde esta concepción entendemos que construir Memorias, no es atarse a la muerte, por el contrario, es buscarla en todas su formas de vida para mantenerla en pie.
A partir de esta aproximación conceptual, nos proponemos concretar el ansiado proyecto de recuperar colectivamente el sentido simbólico de este edificio, en un contexto que genera condiciones de posibilidad para reinstalar el debate político y avanzar en el ejercicio de nuestro derecho a recuperar sueños y luchas que han sido acalladas sistemáticamente por el terrorismo de Estado.
Con las dificultades inherentes a los procesos de recuperación de la memoria en nuestras débiles democracias, y tras 20 años de funcionamiento de nuestra Facultad en las instalaciones correspondientes al ex distrito militar -dispositivo vinculado al aparato represivo del Estado durante la última dictadura cívico militar,- decidimos asumir la herencia y la responsabilidad ética y política de trabajar por la preservación y resignificación de este edificio como patrimonio histórico. Recuperar colectivamente su sentido simbólico implica revisar nuestras prácticas en las distintas modalidades que adquirió la recuperación de la memoria por parte de la comunidad educativa de la Facultad a lo largo de estos años.
Asimismo, exige reconocer la importancia de que hoy actualmente este espacio constituya un polo educativo universitario integrado por nuestra Unidad Académica junto con la Facultad y el Bachillerato de Bellas Artes. Tres instituciones educativas que cotidianamente desarrollan prácticas de enseñanza y de aprendizaje que -desde una perspectiva crítica-, aspiran a formar jóvenes y profesionales comprometidos en la lucha por el reconocimiento de los derechos humanos, denunciando los hechos de violación y/o vulneración de los mismos, tanto en el pasado como en el presente.

En esta dirección, desde el Decanato y en forma conjunta con la Comisión de Derechos Humanos de la Facultad, decidimos elaborar el presente documento a efectos de contextualizar la situación actual  y sistematizar líneas de acción referidas a la preservación del edificio que diferentes actores institucionales vienen desarrollando. Esta iniciativa forma parte de la materialización de un proyecto colectivo que requiere a su vez establecer modalidades concretas para avanzar colectivamente en este proceso que nos constituye como sociedad y particularmente como Trabajadores Sociales formados en esta institución.

2.    Justificación e historicidad de la propuesta:

A partir de febrero de 1994 el edificio cito entre las calles 9 y 63 adquirido en un remate público por la UNLP, fue cedido a la Escuela Superior de Trabajo Social que -tras una larga historia de cambios de sedes- conseguía así su primer edificio propio. Culminaba así una etapa en el proceso de construcción institucional iniciado con la recuperación de la Democracia, que incluía la autonomía de la Facultad de Ciencias Médicas de la que dependió hasta el año 1986. En el mismo sentido, tuvo lugar la puesta en marcha de un nuevo Plan de Estudios que desterraba la visión paramédica presente en la propuesta curricular anterior; y la primera normalización institucional a partir de la instalación del co-gobierno con las elecciones democráticas de representantes de los claustros y autoridades.

En ese contexto, la instalación de la entonces Escuela Superior de Trabajo Social en el ex distrito militar, tuvo lugar en medio de una mezcla de emociones contrapuestas. Ello responde a que, por un lado, ese momento representaba la concreción de una larga lucha por el edificio propio pero, por otro lado, este espacio físico generaba mucha resistencia ya que retrotraía permanentemente a la presencia del poder dictatorial reciente con las implicancias que dicho recuerdo conlleva. No obstante, estudiantes, docentes, no docentes y autoridades aceptaron el desafío de construir un lugar donde se reivindique la recuperación de la memoria colectiva, y de recuperarlo como ámbito para la formación de profesionales con un pensamiento crítico

Una referencia particular merece el escenario de ingreso al edificio en circunstancias donde el Ejército había prácticamente desmantelado las habitaciones de la casa principal y demás dependencias, llevándose cañerías, instalaciones eléctricas, etc.  Tal situación requirió importantes esfuerzos para el reacondicionamiento progresivo del mismo, intentando preservar de alguna manera las huellas de la historia reciente. Este proceso -en parte traumático- se hizo de modo intuitivo y sin una planificación previa; sin embargo desde el mismo momento que se ocupó el edificio la comunidad educativa sintió la necesidad de preservarlo como patrimonio histórico. Preservación que implica múltiples disputas en tanto entendemos que hay diversos modos de apropiarse y construir memorias. Así por ejemplo, algunos compañeros pensaron que podían realizarse acciones en otra dirección tales como derrumbar las garitas, en tanto representan un símbolo de la presencia panóptica que se quería erradicar; mientras otros sostenemos que es necesario preservar esos espacios y habitarlos.

    En esta dirección, desde 1994 se instituyó la Semana de la Memoria en el mes de Marzo, donde se realizan distintas actividades vinculadas a la defensa de los derechos humanos, coordinando acciones con el Centro de Estudiantes, y con diferentes organismos. Al institucionalizar esta propuesta intentamos poner en diálogo las diferentes perspectivas acerca de cómo recuperar el pasado y construir la memoria colectiva, resignificando la dimensión material y simbólica de las prácticas en nuestra Facultad y en coordinación con las actividades de las otras Unidades Académicas con las que compartimos este predio.

    Al respecto cabe aclarar que a partir del año 2004, la Universidad Nacional de La Plata decide la construcción de un polo universitario que albergue a tres facultades (Bellas Artes, Periodismo y Trabajo Social). Esta iniciativa -que reconocemos como un crecimiento institucional para la vida académica y profesional- instala nuevamente en la Facultad la discusión acerca de cómo acompañar este proceso sin perder el sentido de preservación de las huellas de la dictadura que marcan de alguna manera la configuración del predio y del edificio.
    Así entonces, fundamentalmente en el año 2008 -producto del inicio de obras de ampliación para la Facultad de Bellas Artes- se reinstaló el debate en torno al tema en el Consejo Directivo de nuestra Facultad. De este modo, en la sesión del Consejo Académico  del 21 de Mayo de ese año, y luego de un intenso debate donde la Profesora Malacalza contó que sus familiares detenidos desaparecidos fueron vistos en este edificio, sumado a otros testimonios y al proceso de indagación aún abierto acerca de lo sucedido en este lugar,  los Consejeros acuerdan gestionar ante las autoridades de la UNLP, la preservación de determinadas áreas y dependencias como parte de una política de recuperación de la memoria colectiva. En el Acta correspondiente se mencionan los siguientes espacios a preservar:

  • Casa del Comandante.
  • Garita existente en la actualidad con acceso desde Trabajo Social.
  • Muros perimetrales y respectivas ventanas.
  • Portón de la calle 10.
  • Galería calle 63.
  • Árboles del Patio.
  • Edificaciones originarias (buffet, baños, etc.)


De esto resulta una reunión con el Arq. Nizzan en la cual  se discutieron y dieron a conocer los puntos mencionados anteriormente, y se logró un acuerdo de modificación del proyecto de obra para preservar las áreas mencionadas.
Simultáneamente, en ese contexto, un grupo de docentes pone en marcha un proyecto de extensión "Construyendo la Memoria Colectiva: de Distrito a Facultad"  que busca realizar un proceso de historización y construcción de la identidad del ex Distrito Militar. Para ello propone indagar y desentrañar la función específica que este edificio cumplió bajo el plan de exterminio llevado a cabo por la última dictadura cívico-militar, y promover el debate a fin de aportar elementos para que como institución podamos decidir el modo de preservación y señalización del mismo como patrimonio cultural. También el equipo extensionista trabaja en la recuperación de la memoria a través de entrevistas en profundidad a docentes, no docentes y vecinos que viven hace años en la zona, como así también a referentes de organismos de Derechos Humanos.

Si bien rescatamos la importancia significativa de que un espacio de formación universitaria, de producción y distribución de conocimientos -entendidos como una herramienta de transformación social- funcione en este edificio, consideramos que el mismo debe permitir la resignificación tanto en el plano simbólico como en el material. En ese sentido, y en un momento de mejoras edilicias absolutamente necesarias para optimizar el funcionamiento institucional de las tres unidades académicas, consideramos importante llevar adelante las mismas preservando el valor histórico de este lugar.

De esta manera, el ejercicio de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, debe posibilitarnos un trabajo de resignificación y construcción de memorias a través de:

  • La construcción de puentes que promuevan el diálogo intergeneracional y sean de utilidad para hacer del pasado un territorio de constante interrogación y aprendizaje.
  • La importancia de los sitios históricos como testimonios materiales de lo ocurrido.
  • El fortalecimiento de los valores de la libertad, la justicia y la dignidad humana, valores que fueron vulnerados por la dictadura, indispensables para la construcción de cualquier comunidad democrática.


3.    Situación actual: avances y perspectivas

En el marco de la actual gestión, en estos últimos meses se han realizado una serie de actividades orientadas a propiciar condiciones que hagan posible y potencien el efectivo cumplimiento de los compromisos asumidos por el anterior Consejo (2008). En este sentido, entendemos que es estratégico avanzar en acuerdos con las dos unidades académicas con las que compartimos el predio, cuya vinculación con este espacio tiene otra historicidad y ello requiere de un trabajo ético político de sensibilización y articulación respetuosa y permanente. Es decir, este proyecto debe permitir un crecimiento cualitativo que aporte a los procesos colectivos de recuperación de la memoria reciente y de profundización de la Democracia, en el cual nos cabe una enorme responsabilidad como Universidad Pública, desde los diversos ámbitos de intervención cotidianos.

Desde estas convicciones, mencionamos a continuación algunas de las múltiples acciones desarrolladas recientemente:

-    Reunión con Decana y Vice Decana de Facultad de Bellas Artes, donde se les informa de la política de preservación y recuperación de la Memoria, llevada a cabo por nuestra Facultad, y se les propone avanzar en acuerdos y acciones en común que fortalezcan dicha política institucional.

-    Reunión con el Presidente de la UNLP y Consejeros del Claustro de Profesores de la FTS, donde se plantea esta cuestión y se acuerda en muy buenos términos, respetar el proceso iniciado por nuestra Facultad e introducir -si fuese necesario- las modificaciones al Proyecto de Obra a fin de mantener como principio rector la preservación del edificio como parte de la reconstrucción de la memoria.
-     Reunión con Arquitecto Gonzalo Conte (Coordinador de Topografía de la Memoria de Memoria Abierta), donde planteamos nuestras inquietudes acerca de cómo viabilizar una política de preservación. Se solicita su asesoramiento al respecto y posibles estrategias para la preservación de este patrimonio histórico.

-    Reunión con el equipo del Proyecto de Extensión "Construyendo Memoria Colectiva: de Distrito a Facultad. Abordaje sobre la identidad y la memoria de la Facultad de Trabajo Social", a partir de la cuál se toma conocimiento de los avances del proyecto.

-    Reunión con Arq. Nizan (Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP) donde conversamos acerca de esta iniciativa, reiterando nuestra solicitud de conservar los aspectos acordados en el CD del 2008 y manifestando nuestra preocupación por la preservación de los muros perimetrales y del portón de calle 10 en virtud de la inminente construcción del Bachillerato de Bellas Artes. El arquitecto manifiesta que serán conservados el portón en la localización actual del edificio, y los muros perimetrales previo reacondicionamiento.

-    Reunión con Directora de Bachillerato de Bellas Artes, Lic. Susana Ramírez, donde se informa de la política de preservación y recuperación de la memoria llevada a cabo por la Facultad y se alcanzan acuerdos para futuras acciones.

Asimismo, todos estos temas están siendo tomados y discutidos como prioritarios en  el marco de la Comisión de Derechos Humanos recientemente creada en la Facultad de Trabajo Social; espacio que da cuenta de la jerarquía que estos temas cobran en la agenda de la actual gestión y para nuestro colectivo profesional.

4.    Hacia la construcción de una propuesta colectiva.

Uno de los principales desafíos de esta unidad académica reside hoy en propiciar el desarrollo de un proyecto institucional con diversas líneas de acción que, realizadas en diferentes planos e involucrando a distintos actores, mantienen una direccionalidad compartida. Y éste es una de las propuestas que, por un lado intenta avanzar en el reconocimiento público del ex distrito militar como parte del aparato represor de la dictadura; y por otro, la paulatina transformación del mismo en un espacio de memoria e interés socio cultural de fuerte interacción con vecinos y organizaciones vinculadas a estos temas que desarrollan sus actividades en la ciudad de La Plata.

Es por eso que proponemos:

Conformación de Mesa de Trabajo que integre a referentes de distintos sectores de la UNLP involucrados en la propuesta, que trabaje en el seguimiento de aspectos operativos a fin de materializar los acuerdos alcanzados y propiciar nuevos consensos respecto de cómo construir memorias en este espacio.

Realización de una Jornada de debate y sensibilización acerca del por qué y cómo preservar estos espacios, con invitados que puedan socializar experiencias similares.

Formulación e implementación de un proyecto de investigación orientado a recuperar y compilar la memoria colectiva respecto del ex distrito militar, en complementariedad con el bagaje que acerca de estos temas viene acopiando el equipo del proyecto de extensión.

Realización de diferentes actividades afines a definir desde la Comisión de Derechos Humanos y en coordinación con los demás actores involucrados (Facultad de Bellas Artes, Bachillerato de B.A y Rectorado) para potenciar estas iniciativas en la vida institucional.

Finalmente decimos que la estructura edilicia de nuestra Facultad no puede ser vista en el presente de forma lineal, debe permitirnos que la reconozcamos en sus diversas temporalidades. Ello la constituye en un bien de valor patrimonial, por tanto, debe ser preservada o revitalizada manteniendo la identidad del lugar y sus características singulares.

Por todo lo expuesto, consideramos importante prever un tratamiento especial en las intervenciones edilicias y del predio, respetando y preservando su memoria, reinterpretando y constituyendo nuevos significados mediante la permanente historización de los acontecimientos. Estamos convencidos de que:

"La experiencia indica que es la amnesia la que hace que la historia se repita y que se repita como pesadilla. La buena memoria permite aprender del pasado, porque el único sentido que tiene la recuperación del pasado es que sirva para la transformación de la vida presente."